martes, 26 de febrero de 2013

Sorolla

 



 
 
Joaquín Sorolla y Bastida ( Valencia 1.860 - Cercedilla 1.923 ) fue un pintor español cultivador de ese género tan famoso y apreciado que llamamos impresionismo. Si bien nació cuando el movimiento en Francia estaba ya en pleno apogeo, por tanto sus pinturas son tardías, reúne todas las características que conocemos bien: gusto por el aire libre, búsqueda de lo momentáneo y fugaz, captación de los efectos de la luz, ausencia del negro y de los contornos, pinceladas pequeñas, sueltas e independientes.
La temática de Sorolla es variada pero dos temas son muy reiterativos: las playas y las costumbres y trajes populares.
En el primer caso, numerosos óleos nos muestran la arena, el agua, el cielo y los cuerpos desnudos de niños o vestidos de adultos en las playas de Valencia. En el segundo, la Hispanic Society de Nueva York encargó a Sorolla la representación de trajes regionales y la plasmación en lienzos de la cultura y fiestas populares de la España de la época.
Cuando contaba 18 años visitó el museo de El Prado y se sintió fascinado por la pintura de El Greco, Ribera y Velázquez. La casa-museo de Sorolla en Madrid expone gran número de cuadros y bocetos en lo que fue la residencia y el taller del pintor. La Hispanic Society de Nueva York reúne la colección de visiones de España por regiones.
Algunos críticos de arte han llegado a llamar a su impresionismo "luminismo" debido a la extraordinaria presencia de la potente luz mediterránea en sus obras.
 

                                                                 El balandrito
 
LA BATA ROSA. Se dice que éste era el cuadro preferido de Sorolla
    
En un nuevo descanso de la decoración de The Hispanic Society, durante el verano de 1916, Sorolla se retira a Valencia y ejecuta sus últimas composiciones de temas de playa y costumbrismo marinero. Siguen estando presentes las figuras monumentales, pero el tratamiento de la luz se complica en este lienzo, al utilizar cuatro focos diferentes; a los lados, matizados por telas blancas, y a través de cañizos; en la parte superior (que no vemos) y los del fondo del lienzo.
 

1 comentario:

  1. Sorolla será recordado por muchos años, se encargó de ser uno de los más fuertes cuando hablamos de luminosidad en el arte. Además, que sus obras contaban con tanta pasión y carácter que mirarlas es como trasladarse al sitio que las inspiraron. Esto me sucede con él y con Gabino Amaya Cacho. Me parece que son artistas que dejan una parte de sí mismos plasmadas en cada trabajo. Un abrazo

    ResponderEliminar